La casa dispone de siete habitaciones dobles decoradas en estilo rústico. Están dispuestas en dos ambientes distintos de la hacienda. Tres de ellas se asoman a un patio donde las mesas dispuestas están hechas con las piedras de los molinos de trigo típicos de la zona. Las otras cuatro van a dar a otro patio donde la vista se pierde en el horizonte de los campos cultivados de trigo, cebada o girasol.